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Donde la naturaleza, la tradición y el placer se unen
Alfons y su historia
Alfons y su aceite: una historia de tierra, tiempo y pasión
No solo produzco aceite, sino que conservo un legado. Mi objetivo es ofrecer un
aceite de oliva ecológico, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Como hijo,
nieto y bisnieto de una familia que lleva generaciones vinculada a la tierra que rodea
Santa Magdalena de Pulpis, continúo con este legado con total convicción.
Nuestra familia cultiva los olivares desde hace más de cinco generaciones. Ya de
niño ayudaba en la cosecha durante las vacaciones. Hoy soy el último de la familia
que sigue cultivando los campos. Los árboles más antiguos tienen más de 300 años
y fueron plantados por mis antepasados, que ya entonces apreciaban la tierra como
un bien vivo.
En 2012 planté nuevos olivos para mantener el equilibrio entre la historia y el futuro.
Hoy en día hay unos 1000 árboles repartidos en unos 15 pequeños olivares
alrededor del pueblo. Cultivo seis variedades tradicionales típicas de la región de
Valencia, cada una con su propio carácter.
Farga: la reina de las variedades antiguas, con árboles plantados por los romanos.
• Canetera, Moruda, Arbequina y Sevillenca: conocidas por su aroma equilibrado y
afrutado.
• Y, por último, La Batistera: una variedad poco común que solo se encuentra en
Santa Magdalena.
La cosecha
La cosecha se realiza totalmente a mano. Utilizamos pequeños sacudidores, redes y
cestas para recolectar los frutos de los árboles.
Por principio, renuncio al uso de
productos químicos y al riego artificial. El suelo se fertiliza con compost orgánico
procedente de la poda de los árboles.
El resultado es un aceite de oliva prensado en
frío y sin filtrar, que puede contener ligeros residuos, ya que es natural, al igual que
su origen.
El aceite llega a Hessen
Este año, mi aceite de oliva llega por primera vez a Alemania, concretamente a la
región del Rin-Meno.
Para mí, esto es más que una simple exportación: es bonito
saber que personas lejanas conocen el sabor de mi tierra natal y comprenden
cuánto corazón hay en él.
Un día de cosecha en imágenes
Falta poco!
A partir de 2026, tengo previsto poner en marcha un programa de apadrinamiento de
árboles: quien lo desee podrá adoptar «su» olivo y asegurarse así su propio aceite.
Porque aquí también se notan los cambios climáticos y la cosecha varía de un año a
otro más que hace décadas. Sin embargo, en los años buenos, los árboles producen
entre 500 y 1000 litros de aceite, y cada litro es un testimonio de paciencia y respeto
por la naturaleza.
Estad atentos, pronto os contaremos aquí cómo podéis apadrinar un árbol.
